La palabra mandala es de origen sánscrito y significa Círculo Sagrado.
Los orígenes de los Mandalas se pueden encontrar en el janaismo, tantrismo, hinduismo, budismo, lamaismo.
Los Mandalas no pertenecen solamente a las tradiciones de la India o el Tibet, aunque es el budismo tibetano quien ha dotado a estos emblemas de plenitud y de totalidad de una forma más definida.
¿QUÉ ES UN MANDALA?
El mandala es una ventana hacia el infinito, hacia lo inconsciente.
El trabajo con los mandalas consiste en una meditación activa para el desarrollo personal y el enriquecimiento espiritual.
Crear mandalas representa un instrumento para recuperar el Centro del Equilibrio y así poder vencer las confusiones y ver las cosas con más claridad y objetividad.
El mandala nos pone en contacto con la profunda sabiduría permitiendo ser aquella persona que verdaderamente está destinada a ser lo que debe ser y no lo que las circunstancias le obliguen a ser.
Permite el desarrollo y la evolución de la personalidad, amar y ser amado,
dar mejor y recibir en armonía y equilibrio.
El mandala descansa sobre tres principios de organización:
-El Punto Central: simboliza el Centro de Energía, lugar de nacimiento de toda existencia en el espacio y en el tiempo. Simboliza también la unidad, la totalidad y la perfección. Representa la existancia individual, el núcleo espiritual de la individualidad.
-La Irradiación, origen del Punto Central: La irradiación se desarrolla de manera centrífuga hasta el límite circular, donde se refleja para reunir de nuevo el centro. El Punto Central es el punto de salida y llegada de todos los movimientos, significando la unidad en la diversidad o la diversidad en la unidad.
-El Círculo: Es el límite con el exterior, representa el protector de su contenido sagrado. Es el símbolo de lo infinito y lo absoluto. El mandala es considerado como símbolo de lo divino. Es un modelo de micro y macrocosmos. Es la visualización del Universo.
-El Centro: Equivale al Centro del Universo. Es el corazón del Cosmos que conlleva la Sabiduría. Es la Energía donde viven la Unidad, lo Divino, lo Invisible y lo Metafísico.
-El Límite Exterior: Representa la creación del Mundo. La diversidad del Universo en organización, nacida de su centro.